Nuestra cotidianidad es enmarcada en muchos aspectos por la tecnología y nuestra interacción con la misma, de igual manera evolucionamos con ésta a diferencia de nuestros padres o abuelos, cuya interacción en este ámbito pudo remitirse al uso de la radio o la llegada de la televisión a sus hogares.
Recuerdo que para mi generación, tener un computador de mesa fué ¡lo máximo!, ya que nos abrió las puertas al mundo moderno, nos conectó con distintos lugares y expandió nuestros horizontes de un modo totalmente distinto.
Recuerdo que para mi generación, tener un computador de mesa fué ¡lo máximo!, ya que nos abrió las puertas al mundo moderno, nos conectó con distintos lugares y expandió nuestros horizontes de un modo totalmente distinto.
¿Por qué hoy en día vemos que la brecha generacional además de ser enmarcada por la edad, también se enmarca por la tecnología y su implicación en la cultura?
Partamos del hecho que la tecnología siempre está cambiando, mejorando e innovando. Siempre hemos estado en relación con ésta, puesto que desde la radio hasta los artefactos de realidad virtual, todo construye y constituye el concepto que tenemos para si misma.
Si para nuestros abuelos, la televisión era el futuro y para nuestros padres, la sociabilidad por medio de redes sociales, construye una nueva idea de comunicación, ¿qué opinaremos nosotros de ver infantes que se relacionan de manera prácticamente innata con dispositivos que suelen ser novedosos para muchos de nosotros, como tablets y smartphones?
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